Pocos sitios despiertan un auténtico y genuino espíritu de aventura como lo hace el Gran Cañón del Colorado. Y es que es uno de esos lugares que, a pesar de haberlo visto en infinidad de imágenes y películas, despliega una grandeza tan asombrosa una vez lo ves en persona que te hace darte cuenta de lo corta que se queda la imagen para representar toda la magnificencia de un paraje como este.
Sin embargo, la mayoría de quienes lo visitan se quedan en la superficie, literalmente. Y es que el plan de visita al Gran Cañón suele consistir en un recorrido por los miradores del South Rim, o esa “turistada” del vuelo en helicóptero desde Las Vegas.
Para hacerse una idea de la magnitud del Gran Cañón no basta con verlo desde el aire, sino que hay que adentrarse en sus entrañas, y para ello el Parque Nacional del Gran Cañón dispone de algunos de los senderos más espectaculares que he hecho nunca.
Estos senderos son los de North Kaibab, South Kaibab y Bright Angel; los tres te permiten bajar hasta el mismo río Colorado en una jornada absolutamente épica que recordarás para toda tu vida. Pero antes de contarte cosas prácticas sobre estos trekkings y cómo hacerlos, debes tener en cuenta que no son senderos fáciles ni recomendables de hacer para todo el mundo.
Esta recomendación se hace especialmente significativa en verano, cuando las temperaturas alcanzan fácilmente los 40ºC y el sol aprieta que da gusto. Por eso, son senderos que, para recorrerlos en toda su extensión, hace falta estar en forma e ir preparado.
Circular South Kaibab Trail – Bright Angel Trail
Esta es la ruta clásica del South Rim, una circular entre los dos senderos más concurridos del parque. Ambos te permiten descender al río Colorado en un camino de gran exigencia física, pero por senderos bien mantenidos y sin gran complicación técnica, más allá del desnivel acumulado.
La mayoría de visitantes, y lo que recomiendan los rangers del parque para quienes no tienen la forma física ni la preparación necesaria, es bajar por el South Kaibab y llegar hasta alguno de los miradores: Ooh Aah Point, Cedar Ridge o Skeleton Point. Los tres son buenos puntos para darse media vuelta y ya ofrecen una panorámica de la parte baja del Cañón.
Para los aventureros el reto está en seguir bajando hasta Phantom Ranch, donde hay un refugio y una pequeña zona de acampada a orillas del río Colorado. Desde el Parque Nacional recomiendan hacer noche aquí, dividiendo la ruta en dos etapas, pero si estás en forma es perfectamente posible llegar a Phantom Ranch al mediodía.
Desde aquí, y habiéndote dado antes un chapuzón en el río, puedes retomar la ruta pero ascendiendo ahora por el Bright Angel Trail. Verás que este sendero es mucho más empinado y con mayor desnivel que el South Kaibab, pero tiene todo el sentido hacerlo en este orden porque el Bright Angel tiene más sombra y varias fuentes de agua.
El sendero de Bright Angel también ofrece algunos miradores que son apropiados como punto de regreso si quieres hacer alguna ruta corta sin bajar al río. El más habitual para ello suele ser el Plateau Point, pero mucha gente da media vuelta también en Indian Garden, una especie de oasis con vegetación y agua, perfecto para almorzar.
North Kaibab Trail
El menos concurrido North Rim es con frecuencia pasado por alto, pero ofrece un paisaje tan espectacular como el South Rim, con la diferencia que aquí hay más verde, más agua y unas temperaturas algo más agradables, lo que hace del trekking una maravilla.
Aún así, no hay que menospreciar una ruta que desciende unos 1000 metros desde el borde norte del Gran Cañón hasta Phantom Ranch y el río Colorado, donde pues enganchar luego con el South Kaibab Trail, en lo que se conoce como Rim to Rim (te cuento después más sobre esto).
Para rutas de un día se puede empezar viendo un amanecer espectacular en el Bright Angel Point para inmediatamente después descender hasta el mirador Coconino Overlook (2,4 Km), Supai Tunnel (6,4 Km) o Roaring Spring (7,5 Km) un vergel donde puedes comer, reponer agua y relajarte al lado de un riachuelo que luego irá a desembocar al Colorado.
Aventurarse mucho más allá de este punto es arriesgado, pues como en todos los trekkings del Gran Cañón todo lo que se baja hay que volver a subirlo, y la subida suele coincidir con las horas punta del día, cuando el sol y el calor aprietan.
En cualquier caso, la recompensa al esfuerzo físico es otro trekking de un día fantástico, caminando entre paredes de roca verticales de cientos de metros y con mucha menos concurrencia de gente que en el South Rim, así que encontrarás muchos más momentos para poder disfrutar de uno de los parajes más impresionantes del planeta en absoluta soledad.
Bonus: Rim to Rim, la aventura definitiva en el Gran Cañón
Para los más valientes, el Gran Cañón os tiene reservado uno de los trekkings más espectaculares del mundo: el Rim to Rim, es decir, una ruta desde el borde norte al sur, o viceversa.
La idea de esta ruta es enganchar, o bien el Bright Angel Trail o South Kaibab Trail, en el South Rim, con el North Kaibab Trail, en el North Rim, en una extenuante jornada de unos 35 Km y unos 4000 metros de desnivel.
Lo que suele recomendarse es hacer la ruta en sentido norte, partiendo desde el South Rim a través del South Kaibab Trail -menos pendiente y paisaje más espectacular de bajada que el Bright Angel Trail- llegando el Suspension Bridge, Phantom Ranch, y desde allí enganchar con el North Kaibab Trail.
Obviamente es una ruta extremadamente dura y exigente que requiere de preparación física y planificación, sobre todo porque no es factible hacerla de ida y vuelta en un mismo día. En este sentido tienes dos opciones: puedes hacer noche en alguno de los lodges, tanto del South como del North Rim, o tomar uno de los shuttles que te llevan de vuelta al punto de partida.
Ninguna de estas dos opciones es económica. Una opción que sí lo es: pedir permiso de Backcountry, cargar con la tienda y dormir en el campamento de Bright Angel Campground. Si optas por esto, puedes tomarte la ruta con más calma y dividirla en varias jornadas para explorar a fondo las profundidades del Gran Cañón, en unos días de aventura y conexión con la naturaleza que seguramente recordarás para toda la vida.
Información práctica
Mejor época: Primavera (de Abril a Junio) y Otoño (de Septiembre a Noviembre). En verano, las temperaturas ascienden con facilidad a 40ºC a la sombra, lo que puede hacer cualquiera de estos trekkings muy duros si no estás preparado. Además, de Julio a Septiembre es la época de monzones y las tormentas y chubascos son frecuentes. En invierno, el frío y las nevadas ocasionales provocan que la mayoría de senderos estén cerrados, y los servicios del North Rim están cerrados desde mediados de Octubre hasta mediados de Mayo.
Dónde alojarse: Dentro del Parque puedes alojarte en los lodges del North Rim o del South Rim. También hay habilitadas zonas de acampada, aunque hay que pedir el permiso de Backcountry, y para dormir en Phantom Ranch hay que hacer reserva con mucha antelación. Para otros alojamientos en ciudades cercanas al parque, échale un ojo a mi guía de alojamientos cerca del Gran Cañón.